ícono del abuso, la belleza y la crueldad
famosa terrateniente de la época de la colonia (1604-1665)
legendaria, perversa y opresora
quedaste en la memoria y el temor popular de nuestros tiempos
Qué hábil con el látigo fuistes,
Catalina de los Ríos y Lisperguer,
tú maldad hizo temblar al "cristo de mayo",
y sin dudar, lo lanzaste por la ventana
"ningún hombre me pone mala cara, en mi propia casa"
tal tu psicosis, tal tú poderío
En el río de tu sangre fluye lo mapuche, lo polaco,
la mezcla que te dió garra y distinción, altura,
belleza salvaje, fuiste deseada,
los esclavos que en los establos gozaban de ti
no vivían para contarlo
Tu enseñanza,
entre brujas ponzoñosas,
ambiciones, odios y pasiones
hechicerías paganas
desvariada, sanguinaria, de costumbres despiadadas
exististes peligrosamente